¡Hola! Si estás leyendo este blog, es probable que te hayas preguntado alguna vez sobre el concepto de estilo de apego. Es cierto que se habla mucho de este tema en diferentes contextos, desde relaciones amorosas hasta la crianza de los hijos. Sin embargo, ¿realmente sabes lo que significa?
El estilo de apego se refiere a la forma en que nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos.
Es algo que se desarrolla en nuestra infancia, principalmente a través de nuestras experiencias con nuestros cuidadores primarios, ya que el tipo de apego que experimentamos durante nuestra niñez moldea nuestra forma de interactuar con el mundo en el futuro.
Como bien se sabe, existen cuatro categorías fundamentales de estilos de apego: ansioso, evitativo, desorganizado y seguro. Cada una de estas categorías tiene sus particularidades y características que influyen en cómo nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos.
El estilo de apego ansioso se caracteriza por un miedo constante a ser abandonado o rechazado, lo que lleva a una necesidad de cercanía y una falta de confianza en uno mismo y en los demás. Por otro lado, el estilo evitativo se asocia a la tendencia a evitar la cercanía emocional y mantener cierta distancia en las relaciones, lo que puede parecer frío o desinteresado para los demás.
El estilo de apego desorganizado es menos conocido, pero se refiere a una combinación de los estilos ansioso y evitativo, lo que provoca una gran cantidad de confusión e inestabilidad en las relaciones.
Y el estilo de apego seguro se caracteriza por la confianza en uno mismo y en los demás, la capacidad de establecer relaciones saludables y la tolerancia a la intimidad.
Es importante tener en cuenta que los estilos de apego inseguros, como el ansioso, evitativo y desorganizado, suelen estar relacionados con experiencias difíciles en los vínculos, especialmente en la infancia y adolescencia. Sin embargo, como se menciona, es posible cambiar a lo largo de la vida y reparar estos patrones a través de vínculos sanos y terapia.
Recuerda que conocer tu estilo de apego y entender cómo afecta a tus relaciones es un paso importante para trabajar en tu desarrollo personal, y construir vínculos más sanos y satisfactorios en tu vida.
Sara Villafranca
Psicóloga